OTRA VEZ A VOTAR
El
veintiseis de junio tenemos una nueva cita eletoral. De nuevo los
españoles estamos convocados para resolver lo que nuestros
dirigentes no han sabido o no han podido hacer. Dicen que les
habíamos dejado un resultado electoral que hacía que el país
resultara ingobernable, así que la solución pasa porque seamos nosotros quienes resolvamos el entuerto, reconciliándonos con las urnas, así que ¡a
votar!
Pero esta vez, bien, sin cachondeos, que luego no hay bicho viviente que gobierne este país. Y nos dicen cómo hay que hacerlo. Nada de mayorías absolutas que distorsionan la esencia de una democracia consolidada. Y la nuestra lo es. Nada de pactos a la italiana, ni de excesiva fragmentación parlamentearia, que eso a lo único que conduce es a estar todo el día pactando y debatiendo, y ya saben ustedes que eso es mucho fatigoso. Por supuesto que no desean pactos contra natura.¿ Qué es eso de que la izquierda y la derecha se unan aunque sea para hacer gobernable este país?. No. eso tampoco. Ni que la izquierda antisistema y heredera del bolivarianismo se pasee por el parlamento como si allí pudiera entrar a formar gobierno el más tonto del lugar. Venta, que esto es serio.
Tampoco están de acuerdo con que las fuerzas nacionalistas puedan sacar tajada econoómica o soberanista como consecuencia del beneficio que para ellos supone la concentración de voto en una autonomía. No les gusta.... vaya esto sí que es democracia a medida.
O
sea, que al final, los responsables de la situación somos nosotros,
los españoles. No tengo ni idea de qué formación política ha
puesto más empeño en que estemos donde estamos, pero lo que sí
tengo claro es que a muy pocos españoles les van a hacer cambiar
radicalmente su voto. Solamente los que dejen de acudir a las urnas,
por apatía o hartazgo, cambiarán radicalmente de voto, así que
desde los Ayuntamientos y Consejerías de Juventud, ya se buscan
eventos de última hora, que la fecha además es muy propicia, para
organizar conciertos y botellones que aleje al votante inmaduro y
virgen, a los jóvenes, vaya, de las urnas electorales.
